Se conocen como cuperosis o venas rojas del rostro y, para muchas personas, son bastante antiestéticas. Suelen padecerlas quienes tienen la piel sensible y tienden a manifestarse en los pómulos, las aletas de la nariz y las mejillas. Su aspecto es similar al de las varices que nos pueden salir en las piernas. Sin embargo, gracias al tratamiento para la cuperosis que tenemos en Ten District podemos ponerle fin a este problema.
Los motivos por los que nos pueden salir estas pequeñas venas rojas del rostro son diferentes. Algunas causas tienen que ver con factores hereditarios. Si alguien en nuestra familia sufría arañas vasculares, existen muchas probabilidades de que nosotros también las tengamos.
De manera ocasional, una exposición indebida al sol o las condiciones climáticas pueden desencadenar la aparición de la cuperosis, o de las pequeñas venas rojas en nuestro rostro. Los vasos sanguíneos del rostro se dilatan provocando esas antiestéticas venitas que deseamos eliminar.
Tratamiento para la cuperosis
Aunque lo habitual es que estas venas rojas del rostro aparezcan y desaparezcan, muchas veces, pueden quedarse de forma permanente. Además, como suelen afectar a aquellas pieles que son blancas y sensibles, la cuperosis es mucho más notoria. Si esto es un problema para nosotros y deseamos una solución, en Ten District la tenemos. Un tratamiento que no causa dolor alguno y que brinda muy buenos resultados.
La manera en la que llevamos a cabo este tratamiento para la cuperosis en nuestro centro es utilizando la luz pulsada. Esta ofrece unos determinados beneficios que mencionaremos a continuación y que hacen que tenga muy buenos resultados:
- Tratamiento más uniforme: la luz pulsada se adapta a los distintos grosores de las venas del rostro, incluso aquellas que son muy finas, logrando su completa desaparición.
- Fotocoagulación de las venas: la luz pulsada fotocoagula las venas de diferentes grosores con el menor daño posible para la piel. Esto consigue que las venas rojas del rostro se atenúen progresivamente.
Lo mejor de utilizar la luz pulsada es que no daña la piel y, tampoco, afecta a las venas. Lo que se consigue es una reducción paulatina de las arañas vasculares, permitiendo que tras las sesiones estas vayan siendo menos perceptibles. El número de sesiones suele oscilar entre 3 y 6, y se realizan cada tres semanas.
La prevención de las venas rojas del rostro
A pesar de que este tratamiento para la cuperosis es muy efectivo, las arañas vasculares pueden volver a salir. Por eso, es muy importante que sepamos cómo prevenirlas. Los primeros factores en los que nos tenemos que centrar son aquellos relacionados con las bebidas y los alimentos. Los que son picantes y las bebidas alcohólicas, así como malos hábitos como fumar es necesario que los eliminemos. Será un paso imprescindible para prevenir esas venas rojas del rostro tan antiestéticas.
También, es importante que cuidemos adecuadamente de nuestra piel. La exposición al sol puede dañarla, por lo que es imprescindible utilizar crema solar tanto en verano como en invierno. En nuestro centro contamos con peelings y tratamiento de manchas para que puedas renovar tu piel y empezar a cuidarla como se merece.
Lo mejor del tratamiento para la cuperosis que ofrecemos en Ten District es que ayudará a resolver otros problemas como la rosácea. Pues, en varias ocasiones, las venas rojas del rostro están acompañadas de otra serie de lesiones de la piel. Si tu piel presenta estas incómodas venitas, una rojez intensa en las zonas donde se manifiestan y la cuperosis parece haberse quedado de manera permanente en tu rostro, en nuestro centro podrás encontrar el tratamiento definitivo para hacerle frente.